En el Instituto Cervantes de El Cairo, la intérprete debutó con este concierto dedicado a la gran folclorista, compositora e investigadora nacional. Posteriormente, llevó a cabo un taller en la Facultad de Música de la Universidad de Helwan. Allí dio a conocer y analizó las particularidades musicológicas de la obra de Violeta Parra y de algunas piezas del folclor chileno. Las autoridades académicas de Helwan celebraron el valor pedagógico de esta actividad y expresaron su interés en seguir desarrollando programas conjuntos con Chile, en el área de la música, a través de nuestra Embajada en Egipto.
En la Universidad de Jordania realizó un nuevo concierto y un taller para jóvenes estudiantes de música con mención en guitarra clásica. También se presentó en el Instituto Cervantes de Amman, sumando allí la participación de Mercedes Alonso, funcionaria de la Embajada de España, quién leyó algunos antipoemas de Nicanor Parra con el fondo musical de Eugenia Rodríguez. También participó en este concierto el músico Wenceslao Navia con su particular instrumento, el Tormento, y la acompañó a Ramallah, Jerusalén y Belén.
Para el concierto en Ramallah, la Embajada de Chile en Palestina contó con el respaldo de la Fundación Barenboim-Said, el prestigioso proyecto musical que busca reparación en las relaciones palestino-israelí a través de la música, iniciativa emprendida por el director de orquesta argentino israelí Daniel Barenboim y el intelectual de origen palestino, ya fallecido, Edward Said. A la presentación de Eugenia Rodríguez y Wenceslao Navia en la capital administrativa de Palestina asistieron autoridades políticas, empresarios y estudiantes.
El siguiente concierto fue en el Centro Cultural Yabous, principal punto de encuentro artístico del sector árabe- palestino en Jerusalén Oriental, y se invitó a los representantes de la comunidad internacional de Palestina a un concierto más íntimo, organizado en conjunto con la Academia de Música, en una gran capilla que data del tiempo de Las Cruzadas (800 años), donde Eugenia Rodríguez adaptó una conocida canción de la cantante libanesa Fairouz, que fue coreada por el público.
La gira de Eugenia Rodríguez con “La otra guitarra de Violeta Parra” a Medio Oriente permitió hacer mucho más comprensible la intensa obra de una de nuestras artistas más icónicas, en sociedades lejanas y muy poco familiarizadas con la cultura chilena. Una vez más, los proyectos Dirac - a través de las artes, la creación y la genuina expresión de nuestra identidad – contribuyen a fortalecer los lazos fraternos entre Chile y los pueblos del mundo.
Fuente: https://www.dirac.gob.cl/prontus_dirac/site/cache/imprimir/pags/imprimir153309382728593.html