Liliana Pérez Corey (1917 – 1990) concertista y docente que tuvo un rol fundamental en el desarrollo de la Carrera de Guitarra en la educación superior chilena y de su expansión en las diferentes regiones del país.
Sus primeros maestros fueron los reconocidos guitarristas españoles Antonio Alba y Albor Maruenda. Cuando este último emigró a Perú, cerrándose la Cátedra de Guitarra del Conservatorio Nacional de Música de Santiago, Liliana, quien era su más aventajada alumna, debió trasladarse a Buenos Aires para terminar sus estudios en el Conservatorio de Música de esa ciudad, bajo la tutela de Consuelo Mayo López.
Pese a que al regresar a Chile le ofrecieron la Cátedra de Guitarra abandonada por su eximio primer maestro, Pérez Corey optó por continuar perfeccionándose en España con el ya célebre maestro Emilio Pujol, discípulo del mismo Francisco Tárrega. Su estadía en Europa le permitió ofrecer conciertos en diversas localidades de la “madre tierra”, con el respaldo del gobierno español y tomar clases con otros importantes maestros como Daniel Fortea y Regino Sainz de la Maza. Cuentan entre sus alumnos destacados: Ernesto Quezada, Luis López, Jorge Rojas Zegers, Horacio Salinas, Vladimir Groppas y Eugenia Rodríguez Moretti.